1. La secretaria del Jeque
Jamás pensó que su jefe la trataría de esta manera…
Luana es una inexperta princesa que se ve forzada a mentir a sus padres para huir de una vida que la agobia. Inocentemente acepta un puesto como secretaria en el exótico palacio de Nueva Abisinia.
Pero sus tareas pronto se vuelven demasiado estresantes, pues el nuevo jeque ha decidido tomar esposa y es ella la encargada de rechazar a las candidatas que hacen fila para suplicar por una cita con el jeque.
Presionada por la situación, Luana no tarda en meter la pata y ahora debe enfrentarse a la furia del gran Zadir.
Alto, imponente y mandón, el jeque es un bruto cavernícola con la boca sucia y un aura de poder que impone a Luana desde el momento en que le ve.
Pero no está dispuesta a dejarse intimidar por semejante hombretón, y por eso decide desafiarle.
Posesivo y arrogante, todo lo que Zadir quiere lo toma sin permiso, y Luana tiene aquello que él tanto ha buscado en una mujer, pero que jamás había encontrado.
La quiere en su cama y no se detendrá hasta hacerla suya.
Mostrándole un mundo de lujos sensuales y desconocidos, sabe que la joven princesa no será capaz de resistirse a su experta seducción… pero ¿podría un secreto de su pasado, algo que ocurrió en su niñez y que inesperadamente ha vuelto a resurgir con fuerza, cambiar el destino y desatar una tormenta en sus vidas?
2. Esposa humillada
¿Qué podría ser peor que en tu noche de bodas tu esposo te repudie por no ser pura?
En su noche de bodas, la princesa Nadia es repudiada de la manera más humillante por un príncipe aliado de su padre.
El matrimonio arreglado se desmorona y debe regresar a su palacio custodiada por sus padres. Despreciada por los príncipes del reino y encerrada en su habitación, sabe que solo un milagro puede salvarla.
Y ese milagro no tarda en llegar, pero con la guisa de un verdadero desastre.
Presionado por las deudas, su padre la ha prometido a su peor enemigo, un hombre lleno de resentimiento que desprecia a su familia. Pese a ello Nadia no puede evitar sentir curiosidad por ese hombre enigmático…
El joven príncipe Ibriel es un mujeriego y un bruto que exuda masculinidad, un adonis de ojos dorados y dos metros de altura por el que las mujeres de su reino suspiran.
Pero con Nadia él se muestra frío y distante, reservado y cruel, ¡y eso lo vuelve aún más misterioso y atractivo!
Ibriel sabe que no debe distraerse, su plan es más importante que una princesa impura y repudiada. Pero con cada hora que pasa junto a ella, la princesa se adueña de sus pensamientos. Su sensualidad y su fuerte carácter le obligan a verla como a algo más que un simple instrumento de su venganza.
Y la noche en que descubre el secreto que Nadia guarda, el secreto de su humillación, Ibriel se da cuenta que no todo es lo que parece y deberá decidir si merece la pena seguir oponiéndose a sus instintos.
¿Serán sus deseos de poseer a la princesa y reclamarla para sí más fuertes que el deber de vengar la muerte de su padre?
3. Vendida como mercancía
Esperaba a su príncipe azul
Pero su padre la vendió como una vil mercancía…al hombre más sexy y peligroso de todos.
Bella es una chica sin suerte.
Su padre ha caído en desgracia y tiene los días contados como rey si no hace algo drástico para cambiar su situación.
Y todas las miradas apuntan a Bella. Siendo la mayor de tres princesas, su padre ha decidido venderla al mejor postor.
Pero quien acaba pagando una fortuna por ella no es ningún príncipe, sino un hombre intimidante, atormentado y salvaje, el comandante de un ejército sanguinario.
¡Y en pocos días llegará para recoger a Bella y llevársela lejos de su hogar!
Arrogante, gruñón y con los modales de un cavernícola, Dumar se ha obsesionado con la princesa Bella desde el momento en que la vio.
Pero hay un problema, él no es príncipe y por tanto tiene prohíbido pedir su mano en matrimonio.
¿Su solución?
Usar su recién adquirida fortuna para comprarla de manos de su padre y poco a poco enseñarla a amarle…
¡Pero no contaba con el carácter combativo y rebelde de la princesa! Viajando como nómadas por el peligroso desierto pronto la inocente princesa le meterá en más problemas de los que él podría haber imaginado.
Y al caer la noche, cuando decida inspeccionar la mercancía que ha comprado, descubrirá que el trato ha resultado mucho más provechoso de lo que pensaba.
¿Podrán ambos resistir la pecaminosa tentación hasta la mañana?