Prom & Prejudice

Después de las vacaciones de invierno, las chicas de la muy prestigosa Academia Longbourn se vuelven obsesivas con el baile. Lizzie Bennet, que asiste a Longbourn gracias a una beca, no está interesada en vestidos de diseñadores y zapatos caros, pero su mejor amiga, Jane, si –y más ahora que Charles Bingley ha regresado de su semestre en Londres.

Lizzie está contenta con el romance que está floreciendo en su amiga, pero está menos que impresionada por al amigo de Charles, Will Darcy, quien es un snob y un pretensioso.

A Darcy tampoco parece gustarle Lizzie, pero ella asume que es debido a que su familia no tiene dinero. Evidentemente, Will Darcy es un idiota pomposo –entonces por qué Lizzie se encuentra atraída hacia él?

Será que el orgullo de Lizzie y Will los mantendrá alejados?

O son una pareja que al final irán al baile juntos?

Mucho más que un club de chicas

Cuando Penny Lane creó el Club de los Corazones Solitarios con un solo miembro: ella, no podía imaginar que iba a convertirse en algo tan grande, que contaría con más de treinta socias que la apoyarían en todo lo que hiciera, y tampoco que podría llegar a cruzar las fronteras del instituto, y tal vez del estado…

Pero lo que tampoco imaginaba es que iba a encontrar al mejor chico del mundo: inteligente, cariñoso, comprensivo y… súper mono.

¿Es incompatible tener novio y seguir con el club más increíble del mundo? ¿O tendrá que sacrificar algo, quizá lo que más le importa?

El Club de los Corazones Solitarios

Penny está harta de los chicos y harta de salir con ellos, de modo que hace un juramento: 

«Nunca más». 

Ha sufrido demasiadas malas experiencias por eso decide montar el Club de los Corazones Solitarios.

Pero por lo que parece, Penny no es la única que está harta de los chicos y un tropel de chicas acude al club. 

Entonces Penny se convierte en la más popular del instituto por su decisión de renunciar a las citas amorosas, lo que resulta ser una lástima, ya que la líder del popular club ha encontrado a cierto chico que, a su pesar, le gusta…

Del material del que están hechos los sueños

HAY MOMENTOS EN QUE CASI PUEDES TOCAR TUS SUEÑOS CON LAS MANOS...

Este es el último curso en el Instituto de Artes Creativas y Escénicas de Nueva York para el grupo de amigos de Emme. 

Después de tres años de duro trabajo y constantes audiciones, están a punto de alcanzar sus metas: Sophie confía en ser una aclamada cantante, Carter se está convirtiendo en un actor de éxito y Ethan y Emme poseen un don especial para la composición. 

Llega el momento decisivo, la audición final, donde las universidades, las academias de baile, los productores, elegirán a los mejores. 

La tensión se palpa en el ambiente, y los celos, las venganzas y las puñaladas por la espalda se suceden. 

A veces el amor, la amistad y la ilusión avanzan por caminos divergentes, y es entonces cuando toca elegir... ¿Serías capaz de abandonar a tu mejor amigo en el momento más importante de su carrera? Y, sobre todo, ¿arriesgarías su amistad por ganar su amor?

Todo se precipitará en un divertido, emocionante y conmovedor final que solo Elizabeth Eulberg podría realizar.

¿Y si quedamos como amigos?

¿Pueden los chicos y las chicas realmente ser amigos?

¿O están siempre a una pelea de no volverse a hablar nunca... o a un beso de encontrar el amor verdadero?

Digamos que Macallan y Levi fueron amigos a primera vista. Todo el mundo dice que los chicos y las chicas no pueden ser realmente amigos, pero ellos lo son. Y mucho. Quedan de verse después de la escuela, comparten miles de bromas privadas, sus familias están superunidas... Levi y Macallan sólo son amigos, y están felices así.

Pero, claro, los chicos no invitan a salir a Macallan porque piensan que está con Levi, y Levi pasa tanto tiempo con ella que casi no ve a sus novias. Así que un día comenzarán a preguntarse si no estarían mejor juntos. Aunque quizá eso complique las cosas...