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jueves, noviembre 27, 2014

Saga Crossfire

1. No te escondo nada
Gideon Cross apareció en mi vida como un rayo en la oscuridad… 

Era guapo y brillante, imprevisible y sensual. 

Me atraía como nadie ni nada lo había hecho en toda mi vida. Ansiaba tocarle como si fuera una droga, aun sabiendo que eso me debilitaría. 

Yo estaba muy herida, y él abrió esas grietas tan fácilmente…


Gideon lo sabía. Tenía sus propios demonios.

Y nos convertimos en los espejos que reflejaban las heridas más íntimas de cada uno… y también nuestros deseos. 

Los lazos de su amor me transformaron, incluso cuando rezaba para que la tormenta de nuestros pasados no nos separara…
 2. Reflejada en Ti 
Gideon Cross. 

Tan guapo y perfecto por fuera como marcado y atormentado por dentro. 

Era una llama brillante, candente, que me atraía con el más oscuro de los placeres. 

No podía mantenerme alejada. No quería hacerlo. Él era mi adicción... todos y cada uno de mis deseos... era mío.

Mi pasado era tan violento como el suyo y estoy tan quebrada como él. Nunca lo logramos. Era demasiado duro, demasiado doloroso... salvo cuando era perfecto. 

Aquellos momentos en que el acuciante hambre y el amor desesperado eran la locura más exquisita imaginable.

Estábamos unidos por nuestra necesidad. Y nuestra pasión nos llevaría más allá de nuestros límites hacia la más dulce e intensa de las obsesiones
 3. Atada a Tí 
Tras No te escondo nada y Reflejada en ti, la serie Crossfire nos regala la más intensa y sensual aventura entre Eva y Gideon.

El oscuro y exquisito placer de la posesión...

«Gideon Cross apareció en mi vida como un rayo en la oscuridad… Era guapo y brillante, imprevisible y sensual. Me atraía como nadie ni nada lo había hecho nunca».

Sexy, adictiva y seductora, la tercera entrega de la serie Crossfire consolida
4.  Cautivada por ti 
Gideon me llama su ángel, pero él es el milagro en mi vida. Mi hermoso guerrero herido, tan determinado en matar mis demonios, rechazando al mismo tiempo, a enfrentar los suyos.

Los votos que intercambiamos deberían habernos atado más fuerte que la sangre y piel. 

En cambio, abrieron viejas heridas, exponiendo dolor e inseguridades, y atrajeron resentidos enemigos desde las sombras. 

Lo sentía escurriéndose de mis manos, mis grandes miedos convirtiéndose realidad, mi amor a prueba en formas que no estaba segura de ser lo suficientemente fuerte para resistir.

En el momento más feliz de nuestras vidas, la oscuridad de su pasado invadía y amenazaba todo lo que tanto habíamos trabajado. 

Enfrentábamos una terrible elección: aquella seguridad de las vidas que teníamos antes de conocernos o luchar por un futuro que, de pronto, parecía un sueño imposible y sin esperanza..