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domingo, noviembre 20, 2016

Serie Amigos del barrio

1. Falsas apariencias (Luka y Alex)

¿Qué pasaría si C3PO y Drácula se conocieran? ¿Y si se sintieran atraídos sexualmente? ¿Sería sexo intergaláctico, robótico o vampírico?

Luka lleva un día de perros, se ha quedado sin gasolina y ha tenido que dar un largo y "agradable" paseo (con tacones, sobre la carretera desconchada, malhumorada) hasta la gasolinera, para colmo de males allí se encuentra con un tipo graciosillo que presencia divertido como ella acaba tirada en el suelo lleno de "fluidos insanos" del aseo. 

¡Que tipo más majo!

Mas tarde, Luka ya recuperada se presenta en la fiesta de Halloween de su barrio disfrazada de C3PO dispuesta a pasárselo bien. 

Todo va sobre la seda, hasta que se presenta un tal "Drácula" que no es otro que el tipejo graciosillo del aseo... Luka se propone odiarlo, pero el tipejo despliega todo su encanto, y resulta que ya no es ni tipejo ni graciosillo, sino una persona encantadora y estupenda... y además, es que está más bueno que un queso.

¡Y qué narices! Bajo las placas de metal de su disfraz hay carne, y la carne es débil ¿no?

2. Cuando la memoria olvida (Ruth y Marcos)

En la vida de Ruth no hay sitio para nadie más... de hecho, ni siquiera hay sitio para ella misma. Cuida su casa, a sus hermanos (ya adultos) y a su padre, que no tiene las ideas muy claras. 

La mayor parte del día se le escapa en un centro para mayores, donde no sólo hace su trabajo sino también el de la arpía de su jefa. 

Su única vía de escape son las contadas reuniones con sus amigas y pasar algún sábado que otro con un amigo especial que le hace hermosos "diseños de interiores".

La vida de Marcos es un cúmulo de experiencias y viajes. Imprevisible, impaciente y visceral hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere (así le va). Tras varios años vagando sin rumbo fijo, decide volver a España, su país natal. 

La falta de previsión y la búsqueda de la comodidad se confabulan para que acabe viviendo en la casa de su madre, una mujer obsesionada con las telenovelas que vive por y para la ficción.

De niños eran los mejores amigos y los más fieros enemigos. Pero el destino los separó. Ahora vuelven a encontrarse, todo sigue igual y a la vez todo ha cambiado...

3. ¿Suave como la seda? ( Ariel y Dario)

El espléndido príncipe azul venció al fiero dragón, desafió a la malvada bruja y rescató a la hermosa princesa. Con los primeros rayos de sol, montaron sobre el blanco corcel y emprendieron viaje hacia un castillo de cuento de hadas...

Pero, ¿y si el príncipe ni es príncipe ni es azul? 

¿Y si no tiene blanco corcel, ni castillo maravilloso? 

¿Y si es un honrado trabajador, con un sentido del humor inexistente y un genio de mil demonios? 

¿Y si viste vaqueros en vez de brillante armadura y su ejército lo componen zapatos en vez de guerreros? 

¿Puede un simple zapatero ser el príncipe encantado que toda princesa busca?

¿Y si la princesa no es delicada? 

¿Y si en vez de tímida y recatada es arisca e insociable? 

¿Y si no sabe entonar dulces canciones de amor, pero se le da de maravilla pelear? 

¿Y si en vez de bordar hermosos tapices, su trabajo consiste en vender juguetes eróticos? 

¿Puede esta insólita mujer ser la dulce princesa que enamora al príncipe azul... aunque dicho príncipe sea en realidad un zapatero enfurruñado?

Puede el amor surgir entre la chatarra, los zapatos y las clases de jiu-jitsu de un gimnasio de barrio? ¿Por qué no?

4. Atrévete a quererme (Hector y Sara)

Héctor ya no es un niño: ha terminado sus estudios, ha encontrado trabajo y se ha mudado a otra ciudad. Solo. O todo lo solo que se puede estar viviendo con siete personas en una casa diminuta. 

Está decidido a disfrutar de su recién obtenida libertad… o al menos eso pretende hasta que conoce a Sara, una mujer que le da calabazas sin ni siquiera pestañear después de haberle permitido probar el placer más exquisito.

Sara sabe perfectamente lo que puede esperar de la vida, y eso no incluye salir con un jovencísimo príncipe azul con cara de ángel. 

Es cantante de noche, secretaria de día y madre a jornada completa. ¡No tiene tiempo para cuentos de hadas! 

Y aunque lo tuviera, tampoco tiene ganas. Un poco de sexo, sí, por supuesto, y más si es del bueno. Pero ir más allá, no. Es demasiado vieja y sabia para complicarse la vida con historias de amor imposibles.

Música, sexo y amor en un cóctel explosivo en el que la impaciente juventud y la calmada madurez echan un pulso entre las sábanas.

5. Nadie más que tú (Carlos y Enar)

Quinta entrega da la serie Amigos del barrio.

Somos las elecciones que realizamos. Nuestra vida está marcada por cada camino que tomamos, por cada error que cometemos. 

Los cometidos por Enar fueron muchos y muy graves. Ahora está al borde del abismo, a punto de caer, y solo hay una persona que puede salvarla, pero quizá esa persona no quiera hacerlo. Tal vez ni siquiera se acuerde de ella.

Carlos trabaja en lo que siempre ha deseado, la cetrería. Vive despreocupado en la sierra, alejado del bullicio y el estrés de la ciudad. 

Es feliz con sus animales y lo último que desea es complicarse la vida con nada ni nadie, pero quizá no tenga elección. Cuando una noche de invierno protege a una desconocida de una agresión, no puede imaginar que ni es una desconocida ni la ha salvado. 

Al menos no de sus propios demonios. 

Va a necesitar mucho más que paciencia, tesón y astucia para liberarla de ellos, sobre todo porque Enar no tiene muy claro que quiera ser rescatada.