1. Cruel y divino amor
Maison Hudson es el chico más apuesto de la secundaria, eso piensa Hayley Wilson, quien desde hace tres años está locamente enamorada de él, su mejor amigo.
Ella es testigo de todas las conquistas de Maison, que son muchas y poco duraderas.
Maison siempre ha estado atraído por ella, pero prefiere conservar su amistad antes de estropearlo todo para siempre.
La vida de Hayley se derrumba cuando él se enamora por primera vez y no de ella precisamente.
Su corazón está cada vez mas roto, mientras que Maison no podría ser más feliz junto a Rebeca.
Negada a seguir sufriendo, se marcha de la ciudad dejando atrás a su único gran amor.
Con su partida, Maison se siente perdido hasta el punto de preguntarse así mismo si se puede amar a dos personas al mismo tiempo.
2. Llámame idiota
Melanie es una sexy rubia, que levanta mucho más que miradas, es inteligente y divertida.
Su único defecto es haberse enamorado de la persona equivocada: Axxel Wilson, el mujeriego número uno de su instituto.
Después de un tórrido romance, él rompe su corazón dejándola sumida en la oscuridad.
Axxel es sinónimo de idiotez combinada con una sonrisa matadora.
Su romance con Melanie dura poco pero lo deja marcado con la letra A en su pecho.
Pensar en ella es recordar lo estúpido que fue y quiere reparar el daño.
Torturados por los errores del pasado ¿Podrán Axxel y Melanie retomar lo que dejaron años atrás?
3. Lexie
Lexie Hudson es una destacada bailarina de ballet que tiene como única meta ser la mejor de todos los tiempos.
Su mundo gira alrededor de ello y no tiene intenciones de mirar a un lado para buscar otros sueños.
Su futuro está en Londres, en el Ballet Real. Ahí su sueño parece rendir frutos, pero su pasado es algo que no la deja sonreír como quisiera.
Al salir de Miami, dejó atrás un estela de dolor y trajo acuestas la sombra de una tragedia que desmoronó su mundo.
Lo hizo pedazos.
¿Podría ser feliz después de aquella noche de septiembre?
4. Less
Se muere muchas veces antes de morir para siempre, eso leí en algún sitio, no recuerdo dónde.
Es algo tan cierto porque, respiro, mi temperatura corporal es la adecuada, mis latidos son normales.
Pero ¿Estoy realmente viva?
Hasta hace unas horas creí que lo estaba.
Hasta hace unas horas creí que era feliz.
Hasta hace unas horas quería vivir. Ya no.
