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viernes, junio 17, 2016

El arte de amar


El padre de Pippa estaba en graves aprietos financieros. 

La única solución era que ella se casara con Shaun. 

La atracción que la chica sentía por él se convirtió en algo más profundo, pero Shaun la despreciaba. 

Ese matrimonio de conveniencia era el medio más seguro para que él lograra realizar su venganza

Sólo una aventura


A los treinta y un años y en el pináculo de su carrera, Rachel Haston, conductora de televisión, creía saber cuál era su siguiente meta: un marido y una familia. 

Pero el millonario Nick Farlowe, el niño mimado de Londres, no estaba dispuesto a adquirir compromisos. 

Oh, la había besado de una forma desconocida para ella y le hizo pasar momentos agradables. 

Sin embargo, ¿estaba dispuesta a casarse con otro hombre, consciente de que su amor por Nick sólo la llevaría a arrojar al viento las ilusiones... y los sueños de toda su vida?


Pasión ilicita


Maddy se había enamorado de Leo Ratcliffe el día en que él había anunciado su compromiso con otra mujer. 

De modo que se casó con su primo para intentar olvidar la ilícita atracción que sentía. 

A pesar de las burlas de Leo y de la infidelidad de su marido, Maddy se había mantenido fiel a sus votos, aunque sus fantasías la traicionaron en multitud de ocasiones. 

Ahora Maddy había enviudado y Leo había regresado, pero en lugar del amor sin límites con el que había soñado, lo único que le ofrecía era un matrimonio de conveniencia.

Mala influencia


¡Nunca le había gustado tanto ser mala! 

Sin aliento... así era como los besos de Jake hacían sentir a Georgia. 

Y ese era el problema. 

Georgia había conseguido evitar cualquier relación durante veintisiete años. 

Y no iba a cambiar ahora. 

Jake había llegado en su ayuda cuando ella más lo necesitaba, pero rescatar rubias desnudas era algo accidental para él. 

Era sencillamente un playboy. Pero en sus brazos, Georgia parecía olvidar todo.

El beso de Venus


Dakis Nikolaides era un cupido poco habitual, entrado en años y con un evidente malhumor. 

Pero había encontrado a la novia perfecta para su hijo Theo y no pensaba permitir que el asunto se le escapara de las manos. Sólo había dos problemas: la novia, Megan Taylor, había hecho voto de evitar a los hombres guapos. 

El último que había conocido la había dejado con el corazón destrozado. Ni siquiera Theo Nikolaides, un millonario que se había hecho a sí mismo y dios griego a tiempo parcial, iba a hacerla cambiar de opinión. 

Y al novio le había bastado una sola mirada al curvilíneo exterior de Megan para convencerse de que era una cazafortunas sin piedad, aunque bastante atractiva. 

Podía llevársela a la cama si su padre seguía insistiendo, pero nunca se casaría con ella. 

El mejor postor


Seis años atrás, Ginny Hamilton había puesto fin a su compromiso con Oliver Marsden al pensar que tenía una aventura. 

De modo que, cuando Oliver `compró` a Ginny en una subasta con fines caritativos por mil libras esterlinas, ésta tuvo motivos para sentirse alarmada. 

Pero él aún la quería en su cama, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para conseguirla. ¡Aunque tuviera que casarse con ella! 

La proposición de matrimonio que le hizo Oliver sin duda representaba una solución a los problemas de Ginny, la muerte de su padre la había dejado sin un centavo. 

Pero, ¿podía considerar casarse con un hombre que no lo hacía por amor, sino por deseo?

Esposa de otro hombre


Shelley Clarke se había casado la primera vez por amor y la segunda vez por seguridad. 

Su primer matrimonio la había dejado con su querida hija, Emma, el segundo la había dejado sin casa, sin dinero, ¡y teniéndoselas que ver con la ira de Saúl Rainer! 

Su supuestamente seguro y anodino marido, Colin, había desaparecido… junto con todos los ahorros de Shelley y más de medio millón de libras de Saúl Rainer. 

Su matrimonio con Colin, ¿había estado basado en mentiras? Saúl Rainer parecía creer eso, pero tenía otra cosa en la cabeza, ¡quería llevarse a la cama a Shelley! 

El peligrosamente sexy magnate era ciertamente tentador, pero aunque Colin fuera un delincuente, seguía siendo su marido… ¿no?

Juego arriesgado


Cuando Hugh Garratt le propuso a Natasha que se casaran, ésta pensó que un matrimonio de conveniencia podría ser la solución a todos sus problemas. 

Tenía que hacerse con el control de sus bienes, que en ese momento estaban en manos de su padrastro, y eso no sucedería hasta que cumpliera los veinticinco años o se casara. 

Así que, aunque pareciera ridículo, Natasha aceptó casarse con un perfecto desconocido del que no se fiaba lo más mínimo. 

Pero tenía que reconocer que era el hombre más sexy y seductor que jamás hubiera visto... 

Experto en el engaño (rapto por amor)


Andrea quiso Enfrentarse con E.J. Preston pero nunca imagino que el grupo de empleados inconformes que ella encabezaba, lo secuestrarían. 

Después de una Semana, se vieron en la necesidad de liberarlo, pero E.J. la culpaba de su secuestro y decidió chantajearla para que lo acompañara a un viaje de negocios al bello y misterioso Japón…. 

El escenario perfecto para explorar la atracción magnética que había entre los dos.

Baile para un extraño (Baile para un desconocido)


No había esperado que una... `anfitriona` se sonrojara y se mordiera el labio como tú lo haces. 

¿En verdad pensaba él que Rae era tan vulgar como el sitio donde se encontraban? 
Ella acostumbraba bailar en lugares de alta categoría, así que, ¿cómo fue a parar en un antro en el sudeste de Asia? 

¿Debía recurrir a ese desconocido, con la esperanza de que pudiera ayudarla a escapar, o significaba que en su arrogancia, él suponía que Rae estaba a punto de saltar de la sartén al fuego?