Sir Rob Phillips Ainsworth, presidente de una importante corporación multinacional, dedica su tiempo libre a su verdadera pasión: la entomología. Su fascinación por el mundo de las hormigas le lleva a analizar, a través de sus comportamientos, las pautas que rigen la cohesión de un grupo y el concepto de individualidad. Sus investigaciones le indican que los vínculos entre los miembros de un colectivo se refuerzan cuando desaparecen los secretos entre sus miembros.
Deslumbrado por estos descubrimientos, decide aplicar sus hallazgos para reforzar hasta el límite los vínculos que unen a sus máximos directivos, con el objetivo de optimizar los resultados empresariales. ¿Su idea? Someterlos a un “particular” e inquietante experimento. El primer paso es contratar a un misterioso personaje que, a lo largo de la novela, todos denominarán el “revelador”. ¿Su función? Descubrir todos y cada uno de los secretos más íntimos de los directivos. ¿Después? Convocar una reunión extraordinaria de la directiva, en la que, ante el asombro de todos, se revelarán públicamente los secretos más ocultos de los asistentes. Pronto, nadie será lo que parece.
A medida que los miembros del grupo van conociendo los secretos de los demás y se van revelando públicamente los suyos propios, se desatan entre ellos las más cerradas pasiones, celos, venganzas, ira, odio, agresividad, traición…el objetivo del experimento parece lograr los efectos contrarios.
Sin embargo, hacia el final de la novela, se le desvelará al lector cómo los miembros consiguen unirse bajo un único y firme propósito común…y éste no será precisamente el velar por la prosperidad de la compañía.
El propósito será tan oscuro como sus propias vidas…
